Este estudio clínico se centra en la medición de los niveles de electrolitos séricos en la sangre. Estos electrolitos incluyen sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo, bióxido de carbono y magnesio. Ayuda a diagnosticar y tratar problemas relacionados con los electrolitos, como la deshidratación, el exceso de líquidos, el equilibrio ácido-base, los trastornos de la función renal y los trastornos del sistema nervioso.