El estudio clínico mide los niveles de anticuerpos IgA, IgG e IgM contra cardiolipinas en la sangre. Los resultados de este estudio clínico pueden ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de la válvula cardíaca reumática, la enfermedad tromboembólica y la enfermedad de Kawasaki.