Esta prueba se utiliza como una herramienta complementaria en el seguimiento y manejo de pacientes ya diagnosticados con cáncer colorrectal para proporcionar información adicional sobre su estado de salud y respuesta al tratamiento. Además, es importante tener en cuenta que también puede estar elevada en cáncer de páncreas, pulmón, mama y ovarios, así como otras afecciones no cancerosas.