Esta prueba se realiza mediante una técnica de inmunofluorescencia, que implica la aplicación de una solución fluorescente a una muestra de sangre para detectar la presencia de ANCA. Esta prueba se utiliza para ayudar a diagnosticar enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Wegener, la enfermedad de Churg-Strauss y la vasculitis sistémica