La Apo B se encarga de la entrega de colesterol a los tejidos del cuerpo, incluidas las paredes de las arterias. Un alto nivel de Apo B está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que contribuye a la formación de placas de ateroma en las arterias, lo que puede llevar a la aterosclerosis y aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular y ataques cardíacos.